En un hecho lamentable, el Centro Faunístico ubicado en Rivadavia sufrió el robo de 15 ejemplares de tortugas terrestres en las últimas horas. El director de Ambiente de Rivadavia, Daniel Mut, informó a Diario Zonda sobre este delito que pone en riesgo a una especie en peligro de extinción y que ahora está siendo investigado.
Según Mut, el descubrimiento del robo ocurrió durante la revisión rutinaria de los recintos del centro faunístico. «Después de la revisión del informe diario que realizan los técnicos, tomaron cuenta de que habían alambrados que estaban alterados. Los delincuentes rompieron varios alambrados», explicó. Tras el recuento de los animales, se constató la falta de 15 tortugas terrestres.
Gracias a la rápida acción policial y a la colaboración ciudadana, se logró recuperar uno de los ejemplares que estaba siendo vendido a través de un grupo de WhatsApp. Sin embargo, aún se continúa con la búsqueda intensiva de los otros animales sustraídos. «Solamente hemos recuperado una. Ahora sigue la investigación», señaló Mut.
Estos animales, aunque comunes en términos de especie, son importantes para estudios científicos y educativos en el centro. «Estas tortugas son sujetos de estudios de tesis, tesis de grado, tesis doctorales, que hoy están imposibilitados y que se trunca ese tiempo de investigación de los especialistas», lamentó Mut.
El director de Ambiente hizo un llamado a la población para estar alerta y denunciar cualquier avistamiento o intento de venta de estas tortugas. «El faunístico es de todos los sanjuaninos, y tenemos que trabajar juntos para preservarlo», expresó.
También destacó la importancia de tomar conciencia sobre la ilegalidad de la tenencia y comercialización de estos animales. «Está prohibido tenerlas en cautiverio, así que igualmente está prohibida su venta», subrayó.
Este robo representa un golpe significativo para el Centro Faunístico, ya que es la primera vez que ocurre un hecho de estas características. «Es la primera vez que tenemos un robo de esta magnitud», lamentó Mut, haciendo énfasis en la singularidad y vulnerabilidad de las tortugas robadas, que incluyen ejemplares de diversos tamaños y edades.
Ahora, la investigación quedó en manos de la Policía quienes continúan haciendo allanamientos para dar con las 14 tortugas que faltan. «Nuestros ejemplares están todos identificados con códigos así que no es muy fácil poder venderlas» sentenció Mut.