Las inspecciones de la Policía de San Juan arrojaron que ni en el Centro Cívico, ni en el centro de salud Báez Laspiur, ni en Tribunales, había artefactos explosivos como rezaba el llamado telefónico que se recepcionó el pasado viernes a eso de las 9:40 de la mañana. Tras el susto llegó la pesquisa de la UFI Genérica del Ministerio Público Fiscal junto con la Policía para dar con el «bromista».
Así fue como llegaron a Eduardo Bazán, un sujeto que vive en Capital que está señalado por la Justicia como quien realizó los llamados.
Ese mismo viernes fue detenido en horas de la tarde y este lunes por la mañana se realizó la audiencia de formalización donde fue acusado formalmente por el delito de intimidación y perturbación pública, en concurso ideal con coacción en concurso real.
Luego de exponerse el caso, el juez de Garantías Juan Gabriel Meglioli resolvió, tras el pedido de la fiscal Daniela Pringles, dictar la prisión preventiva para Bazán por el lapso de 30 días.
