El presidente Javier Milei, mediante sus plataformas de redes sociales, abordó la abultada congregación en Plaza de Mayo, donde se exigían mayores asignaciones para las universidades públicas. En su mensaje, ratificó la garantía del presupuesto destinado al funcionamiento de las instituciones educativas, mientras denunciaba el aprovechamiento político de la demanda.
Con el título «Causas nobles. Motivos oscuros», el mandatario compartió un texto en sus perfiles digitales, señalando que en la movilización reciente, «observamos cómo, una vez más, aquellos que pretenden seguir viviendo a costa de los argentinos se aprovecharon de una falacia para impulsar sus propios intereses. Más allá del debate sobre el modelo de educación superior deseable para un país con una alta tasa de pobreza infantil, los mismos individuos astutos utilizaron la fachada de una causa justa para salvaguardar sus intereses elitistas».
«En ningún momento el gobierno nacional sugirió la clausura de las universidades nacionales. Por el contrario, ya antes de la manifestación de ayer se habían realizado desembolsos para cubrir los gastos operativos de todas las instituciones educativas superiores. Sin embargo, como la clase política no desaprovecha oportunidad alguna para proteger sus privilegios, convirtieron una consigna legítima en un acto puramente político de oposición al gobierno», añadió.
En este contexto, apuntó contra líderes del peronismo, el radicalismo y sindicatos: «Vimos las mismas caras de siempre, aquellos que desean que la Argentina permanezca invariable para proteger sus privilegios». Además, los acusó de no abogar por la educación, sino por «resguardar sus beneficios y emplear a la sociedad para hacerlo. Lo hicieron con Aerolíneas, lo hicieron con los jubilados al vaciar los fondos de las AFJP, lo hicieron con YPF, lo hacen con la obra pública. Así opera la élite. Aprovechan una causa justa para privar a los argentinos de sus derechos».
«La diferencia ahora radica en que la mayoría de los argentinos eligieron un presidente para acabar con los privilegios de los políticos. No seremos cómplices del negocio que algunos realizan con la universidad pública. Aseguraremos los fondos para su funcionamiento y auditaremos su uso. Porque ese dinero proviene del esfuerzo de la mayoría de los argentinos que viven en condiciones precarias y no debe destinarse a enriquecer a aquellos que han lucrado con la educación pública. Lejos de intimidarnos, cada vez que estos líderes, representantes del fracaso argentino, se agrupan en torno a una bandera, refuerzan nuestra convicción de que estamos librando las batallas por las que la mayoría de los argentinos nos eligieron», concluyó.
El martes pasado, cerca de un millón de estudiantes y profesores se movilizaron al centro de Buenos Aires en defensa de la educación pública y en protesta por los recortes presupuestarios universitarios realizados por el gobierno de Javier Milei. La manifestación contó con el respaldo de diversos sectores políticos y sindicales, y tuvo eco en varios puntos del país.
La demanda por la falta de recursos para las 36 universidades nacionales generó una gran indignación y movilizó a alrededor de 800,000 personas solo en la Ciudad de Buenos Aires, según estimaciones de la UBA.