Una buena noticia llegó en medio del dolor por la tragedia ocurrida en 25 de Mayo: el bebé de un año que había sido rescatado por su madre en el incendio que se cobró la vida de su hermana de 7 años, recibió el alta médica tras recuperarse de una intoxicación con monóxido de carbono.
El pequeño estuvo internado en el Hospital Rawson, donde permaneció en observación y bajo monitoreo constante. Finalmente, su evolución fue favorable y este miércoles pudo dejar el centro de salud, quedando a resguardo de un familiar cercano.
En contraste, su madre, Danisa Aveiro, de 24 años, continúa internada en estado grave en el Hospital Marcial Quiroga. La joven sufrió quemaduras en torso, brazos y glúteos, además de complicaciones respiratorias severas. Desde el nosocomio confirmaron que permanece en terapia intensiva con pronóstico reservado.
“La paciente ingresó con quemaduras y una broncoscopía reveló que tiene las vías aéreas inferiores comprometidas. Persiste con distress respiratorio y fiebre desde anoche. Se encuentra bajo curaciones y el pronóstico es reservado”, detallaron desde el hospital.
El incendio y la tragedia
El hecho ocurrió durante la madrugada del martes, en una vivienda ubicada en Ruperto Martínez y calle 25, en la localidad de La Chimbera. La tragedia se desencadenó cuando una vela encendida, que la familia usaba para alumbrarse, provocó el fuego que rápidamente envolvió la casa.
La niña de 7 años fue quien advirtió a su madre del siniestro. Sin embargo, a pesar de los desesperados intentos, Danisa solo pudo salir con su bebé en brazos. La pequeña quedó atrapada y falleció en la puerta de la vivienda.
El fiscal Sebastián Gómez, de la UFI Delitos Especiales, confirmó que las pericias de Bomberos determinaron que se trató de un accidente doméstico: “Los informes técnicos confirmaron que el incendio se generó por una vela, descartando otras hipótesis”.