La investigación por la muerte de Mario Alday, de 78 años, dio un giro inesperado tras conocerse el resultado de la autopsia. El informe forense confirmó que el hombre no murió a causa del incendio que afectó su departamento en Capital, sino que había sido asfixiado antes de que comenzaran las llamas.
Este hallazgo llevó a la UFI de Delitos Especiales a cambiar el rumbo de la causa y avanzar bajo la hipótesis de un homicidio. Según los peritos, la víctima ya se encontraba sin vida en el momento en que el fuego se inició en la habitación donde fue hallada.
Con esta nueva perspectiva, los fiscales intensificaron las tareas para identificar a los posibles responsables. Actualmente, trabajan en la recolección de pruebas en la escena, la toma de testimonios a vecinos y el análisis de distintos elementos que podrían ayudar a reconstruir lo sucedido.
