El martes 31 de octubre asumió la presidencia de Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE), el exintendente de Rawson, Mauricio Ibarra, entre las primeras políticas que definió el funcionario es que la sacará el control del agua potable a las uniones vecinales. El primer departamento al que van es Jáchal. El funcionario aseguró que hasta el 10 de diciembre, fecha en la que termina el mandato buscará traspasar «todas las uniones vecinales que pueda». Esta política ya comenzó a ser aplicada por Guillermo Sirerol el anterior presidente de OSSE que renunció el lunes 30 de octubre pasado.
Ibarra explicó que en el organismo están implementando esta medida porque se encuentran cada vez con más uniones vecinales que no pueden cumplir con la prestación del servicio de agua potable.
Si bien no tiene los números totales, Ibarra ya pudo determinar que hay 42 vecinales que prestan servicio de agua potable a unos 100.000 usuarios. En el largo listado de vecinales que deberían entregar el control del agua se encuentran las de Jáchal. Ibarra contó que en este caso ya se reunió con responsables de fideicomiso minero que aportará el dinero necesario para mejorar el servicio de agua potable en todo Jáchal.
Ibarra aseveró que lo primero que se hará con estos dineros es investigar el estado de las napas para saber en qué lugares es conveniente hacer nuevas perforaciones para extraer agua. Con estos datos se comenzarán a hacer las excavaciones y luego se trabajará en mejorar la distribución del agua en todo el departamento.
Si bien esta es una decisión tomada, ya hubo algunos referentes de vecinales que dijeron que si se les saca el control del agua potable, estas entidades perderán una importante fuente de ingresos.
«Entiendo que pueden necesitar los fondos, pero nuestro deber es dar un buen servicio de agua potable, no podemos salir a solucionar los problemas que se van generando en los lugares controlados por las vecinales. Tenemos que brindar un buen servicio de manera continúa», aseguró Ibarra.
El agua de Jáchal
El departamento de ya viene teniendo diferentes problemas con la provisión de agua potable, por un lado, en la zona de San José, la villa cabecera del departamento, se viene registrando problemas con el tendido, hay cortes reiterados en el servicio y numerosas obras de reparación
A esto se suman diferentes problemáticas en las localidades de jachalleras. Por ejemplo, en Pampa Vieja hubo quejas y dudas de los vecinos que temían por los niveles de arsénico en el agua. Finalmente, un estudio determinó que era apta para consumo humano, igual siguen las dudas entre los vecinos.
En Gran China tuvieron una rotura de una bomba de agua y en diciembre del año pasado, OSSE hizo la reparación correspondiente y resolvió hacerse cargo del servicio.
En las últimas horas, se conoció una queja en San Roque, en este caso los vecinos aseguraron que desde hace semanas que vienen con muy poca presión de agua y cortes de servicio. Ante este problema, el presidente de OSSE dijo que ya han comenzado a trabajar para solucionar el inconveniente.